¡Hola a todos!
En el anterior post ya os hablé de que cada vez que hablaba de Baby se me venía a la cabeza la protagonista de Dirty Dancing, ¿recordáis? Pues al igual que aquella inocente joven (o no tanto), mi Baby me ha enseñado una lección. Lo hizo ayer por la tarde.
Ayer llovía, a ratos pero mucho, el día no podía estar más gris ni mis ánimos más oscuros. Decidí salir para hacer frente a una conversación sobre una situación muy dolorosa para mí. Me sentía muy insegura, no sabía si iba a ser capaz de hablar.
Me vestí demasiado rápido y decidí invertir el tiempo que me quedaba en vestir a una muñeca aun pensando que no la sacaría del bolso. Las miré, miré a Baby y tan rápido pensé «no, que a esta la saqué hace poco» pensé «me da igual». La vestí y nos fuimos.
No voy a comentar nada de cómo fue esa conversación pero sí que Baby me recordó en un rato por qué llevo muñecas en el bolso. Me encanta la fotografía sí pero, los que no estén locos que no sigan leyendo, cuando consigo que miren a cámara y nuestras miradas se cruzan me dicen lo que necesito en cada momento, me calman como hoy o me transmiten buen rollo como otros días, por ejemplo. Esto me pasa especialmente con las OOAK.
En el mundo Blythe utilizan mucho el termino «adoptar» cuando una muñeca está en venta. Me parece algo muy bonito. Quiero a mis muñecas y siento que ellas me quieren a mí, siento que nos estábamos esperando. Obviamente, jamás sustituirán a una ser querido «de carne y hueso» pero… ¿Tiene algún sentido?
El caso es que, un día recuerdas que si de pequeña eran tus mejores amigas, tus confidentes (para hijos ya estaban los nenucos o similares)… ahora en la edad adulta son como tus hijas, tus tesoros, tus almas gemelas (si es que se pueden tener tantas).
Seguramente a muchos este texto os produzca risa pero me da igual, sé que otros entendéis lo que digo.
Y ahora sí, no puedo «dejar a Baby en el rincón» y toca compartir esta sesión de fotos que inmortalizan ese día en que por fin salió a conocer nuestro barrio.
Rebeca
p.d. Aunque en las fotos parece que la tarde se quedó buena… tardamos poco tiempo en tener que resguardarnos de la lluvia…
Imágenes vía Una Vitrina Llena de Tesoros
Me identifique muchísimo con lo que escribiste, más que coleccionar muñecas, para mi son mis amigas y hasta siento q me quieren o que yo soy algo para ellas, a veces me pongo a pensar en que qué será de ellas cuando yo ya no esté, habrá alguien que las quiera seguir cuidando tan afectuosamente como lo he hecho yo … u.u
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Hola Yohana, gracias por tu comentario. Yo espero que sí que haya alguien que las quiera tanto como yo, a lo mejor no por ellas pero sí por mi recuerdo, no sé. Un abrazo.
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Al final te diste un paseito con tu amiga… Y le sacaste unas fotos muy bonitas aun con el día triste 😉
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Ay Karine, tampoco está bien estar todo el día encerrado en casa pero este tiempo… es que este tiempo… y tantos días seguidos… ¡pero hoy he despertado con sol! 🙂
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Hermoso y original. Y tu pequeña amiga tiene mucho estilo. Como ganan estas muñecas una vez que son personalizadas. Por eso digo que la customización es el futuro del coleccionismo de fashion dolls, y eso los asiáticos lo saben desde hace mucho tiempo. Y ahora que algunas marcas (IT por ejemplo) apuestan por las pegatinas en vez de pintura o aerógrafo, ustedes me dirán!!!!
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Qué razón tienes… gracias por tu comentario y por tus palabras hacia mi «pequeña amiga» 😀
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Precioso post Rebeca! y preciosas fotos!!!! 🙂
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Gracias Cherry!!! Cuánto os debo… 😀
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