Lo primero que hago después de sacar la Barbie de su caja (con muchísimo cuidado) es mirar sus zapatos (mi segunda pasión después de las barbies, y posiblemente también después del chocolate jeje). Siempre son distintos (al menos yo he tenido esa suerte). Prefiero los zapatos con tacones altos y finos, frente a los zapatitos planos de mi Barbie coreana. La gran sorpresa en cuanto a calzado se refiere me la he llevado este último año con las dos barbies rusas que ocupan la segunda balda de mi vitrina: ¡botas! Sinceramente yo no estoy muy acostumbrada a ver muchas botas entre las “Barbie Collector”.
¿Y tú? ¿Qué es en lo primero que te fijas al sacar la Barbie de su caja?
¿Quereis saber cómo me he metido en este mundo? Estaba en casa de mi novio aburrida (no tanto como para no querer estar alli, tranquilo), llevaba horas mirando Barbie Collector.com, como viene siendo habitual en mi, embelesada con todas esas adorables barbies que algún día serán mias (sí, vivo con esa ilusión). Es un ritual en mí en los días que yo llamo «Días-B». Están los días en que necesito urgentemente chocolate, los días en los que reclamo mimos o los días que simplemente deseo que pasen rápidamente; los «Días-B» son aquellos en los que puedo pasarme horas enteras admirando cada mínusculo detalle de las barbies que más me gustan sin darme cuenta, probablemente porque inconscientemente lo necesito, lo admito: a menudo tengo mono de Barbie. Seguir leyendo Un rincón en mi vitrina→