¡Hola a todos!
Aunque sé que las muñecas Blythe no son las más populares entre los que me leéis, ya sabéis que desde hace algún tiempo me robaron el corazón. No suelo sacarlas de casa, principalmente porque me siento una inútil a la hora de hacerles fotografías. ¡Vaya!, que no termino de coger el truco… ¡¡necesito un curso básico!! Aún así hace un par de días mi blythe Tabita nos acompañó a Chloé y a mí de paseo por el parque, ¡tenía un vestido precioso que estrenar! ¿Por qué la elegí a ella? Me parecía que le haría justicia.
El inicio fue horroso, ni que decir tiene que hice mil fotos que han ido a la papelera. Que si se caía, que si se le doblaban las piernas, que si se me empapaban las rodillas porque el césped estaba húmedo, que si mira a la cámara o no, que si el pelo se le enganchaba en las pestañas…
Seguro que muchos entendéis esa sensación de frustración. Poco a poco me fui calmando, ¡llegué a sentarme un rato en un banco para no explotar! Alguna fotografía me salió ‘bien’ y me sentí aliviada y me dije a mí misma «esto no puede pasarme eternamente», tengo que practicar y mucho para alcanzar un nivel básico, por llamarlo de alguna forma. Eso, o dejarlas expuestas… y me da una pena…
En fin, como os decía algunas fotografías creo que pueden salvarse de algún modo, sobre todo si quiero que esta entrada tenga fotos realizadas por mí. ¡Aquí van!
Espero que alguna os haya gustado.
Rebeca
Imágenes vía Una Vitrina Llena de Tesoros