¡Hola a todos!
Creo que ya puedo sentir cómo mi tiempo de «ocio» va aumentando, aún no lo suficiente pero espero que vaya creciendo. Después de todo, todos necesitamos un tiempo para relajarnos, dedicarlo a nosotros o compartirlo con los demás, ¿no creéis?
Olvidar lo que amas
Durante los últimos meses he estado tan agotada física y mentalmente (y lo que queda) que no tenía demasiadas ganas de escribir, salir a hacer fotos pero, fue salir un día y hacer fotos y, oye, recordé lo feliz que me hacía y ahora, aunque sigo en la misma situación… ¡¡tengo muchísimas ganas!! y también ropa que estrenar, que al final llega el frío y me quedo con ropa veraniega en el armario con «la etiqueta puesta».
No os voy a engañar, aunque las ganas han crecido por minuto, necesito recargar las pilas y empezar casi «de cero».
El día que todo cambió
Parecía que algo en mí lo sabía. Los últimos días antes de abandonar un poco (o un poco bastante) estuve haciendo varias sesiones de fotos, con la peculiaridad de que saqué a muñecas que jamás habría imaginado (ya visteis las últimas sesiones de Poppy). La idea era tener fotografías para hacer entradas cuando no tuviera nada que contar y llegó el día en que tuve que anunciar que tenía otras responsabilidades, unas que me impedían compaginar todo. Desde entonces, ni siquiera he compartido todas esos fotos, he cancelado un proyecto… y aunque me vendría mejor publicar las fotografías de cada muñeca por separado… quiero quitármelo de encima y quedarme libre, sin presiones.
Las fotos
Respirar, inspirar… ¡a soltar las fotos!
¡¡Erin y Zoe!!
Espero que os haya gustado. Ya sabéis mi amor por los parques, pero también prometo intentar fotos con «menos verde».
Rebeca
Imágenes vía Una Vitrina Llena de Tesoros